Circular
A toda la Iglesia que peregrina en Monterrey, ¡la paz esté con ustedes!
Estimados hermanos y hermanas:
En nuestra vida de fe, reconocemos que Dios nos sostiene y nos guía en cada paso, brindándonos su amor y su gracia de manera abundante. Nosotros en respuesta, estamos llamados a acercarnos a Él y colaborar en la construcción de su Reino aquí en la tierra.
Con profunda gratitud y esperanza, me dirijo a ustedes para anunciar que el próximo 1 de diciembre, domingo con el que iniciaremos el adviento, comenzaremos también, nuestra campaña del Diezmo 2024-2025: aportación que nos permite colaborar con el plan de Dios en el establecimiento de su Reino de amor, vida y paz al compartir nuestros bienes para ayudar a la Iglesia en sus necesidades, en esfuerzos de evangelización y apoyo a la comunidad.
Con el Diezmo, que se aporta una vez al año y equivale a lo proporcional a un día de salario, apoyamos al mantenimiento de templos parroquiales y capillas, la preparación de los futuros sacerdotes, proyectos de evangelización y continuación de los programas existentes, así como la atención a sacerdotes enfermos o de avanzada edad. El diezmo no se sustituye por las ayudas que damos a causas nobles, que, aunque todas importantes, no suplen nuestro compromiso de ayudar al crecimiento de la Iglesia de Monterrey. Los invitamos a sumarse a esta campaña, no solo con nuestra oración, que sabemos en nuestro punto de partida, sino con un espíritu generoso y agradecido, a través de este recurso económico.
Pido a los párrocos, administradores parroquiales, rectores de templos y demás sacerdotes encargados de comunidades, realizar las colectas de las misas de precepto del sábado 30 de noviembre y 1 de diciembre, misma que deberán enviar íntegramente a la Tesorería de esta Arquidiócesis durante la segunda semana de diciembre del año en curso, y posteriormente lo que para dicho fin se recaude, y se extiende, para los que no puedan cumplirlo en esa fecha, durante los siguientes meses, especialmente enero y febrero.
Se puede entregar en cualquier Iglesia dentro del sobre para ello destinado, en la alcancía del Diezmo, directamente en la Tesorería de nuestra Arquidiócesis, en línea o depositarlo en las cuentas para este fin (estas dos últimas opciones se pueden ver en https://tudiezmo.com/como-dar/ ).
Que nuestras oraciones y aportaciones, sean una ofrenda de amor y servicio al Señor. Agradecemos de antemano su apoyo y participación, confiando en que, unidos, lograremos que nuestra Iglesia siga siendo un reflejo del amor de Dios.
Pido a nuestra Santísima Virgen del Roble, patrona y baluarte de nuestra Iglesia, que nos bendiga abundantemente y que nos cubra con su manto.