Comunicado
A toda la Iglesia que peregrina en Monterrey, ¡la paz esté con ustedes!
Estimados hermanos:
Con la gracia de Dios, el próximo 31 de mayo del año en curso, estaremos festejando el LX aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora del Roble, patrona de la Arquidiócesis de Monterrey.
Ella ha cubierto con su manto de amor a cada uno de nosotros, realizando Dios, por su intercesión, diferentes milagros, tanto de forma personal como comunitaria. Nos ha asistido en la enfermedad, manteniéndose a nuestro lado; nos ha asistido en diversas devastaciones de la ciudad por fenómenos naturales, deteniéndolos o fortaleciéndonos para levantarnos después de la tragedia; nos ha asistido manteniendo la basílica dedicada a ella como un espacio de paz y serenidad en medio del bullicio de la ciudad; nos ha asistido acompañando nuestros proyectos catequéticos y pastorales. Tenemos mucho que agradecerle.
Es por esto por lo que me he animado a entregarle una ofrenda especial que surja de toda la comunidad: una segunda corona resplandeciente, confeccionada con la aportación de todas las comunidades, y preferentemente de todas las instituciones, de nuestra Arquidiócesis, al tiempo que restauramos la primera corona para que vuelva a su esplendor original.
Así, hoy solicito a todos los párrocos y rectores de las distintas comunidades parroquiales e iglesias de nuestra Arquidiócesis, así como a las diversas instituciones católicas que quieran unirse, aportar el dinero equivalente a cinco gramos de oro, es decir $5,000.00 MN, para la corona que deseamos hacer. Las comunidades que esto se les dificulte, especialmente las misiones parroquiales y las parroquias de las periferias existenciales, podrán aportar una cantidad menor, pero les pido, con la finalidad que la obra sea de todos, que ninguna comunidad deje de contribuir a esta ofrenda. Algunos sacerdotes a los que he encomendado esta obra, en comunión con el padre Leopoldo Martínez, rector de la Basílica del Roble, se comunicarán con algunas parroquias a las que les pediremos colaborar un poco más, al saber que su comunidad podría hacerlo.
De igual forma, si un fiel particular quiere contribuir con esta labor, puede hacerlo con su pedacería de oro, o piedras preciosas que se engarcen en la corona o aportación económica. En caso de que los recursos superen lo requerido para la corona, sepan que esto se utilizará en objetos litúrgicos para la propia Basílica del Roble o la Iglesia Catedral.
Espero que esta aportación podamos hacerla a más tardar el lunes 16 de febrero para que podamos solicitarle al artesano que la confeccionará que comience a trabajar y la tengamos lista en tiempo oportuno. La entrega se realizará a través de la Tesorería de Nuestra Arquidiócesis bajo el concepto “Corona del Roble”, quien la transferirá a la propia Basílica.
Agradezco a Nuestra Señora del Roble todo el amor que nos ha manifestado y pongo bajo su manto de amor, a aquella que es el baluarte de nuestra Iglesia, a todas nuestras familias.
¡Virgen Santísima del Roble, cúbrenos con tu manto!