Circular
“Jesucristo se hizo pobre por ustedes” ( 2Co 8,9)
A toda la Iglesia que peregrina en Monterrey, ¡la paz esté con ustedes!
Este domingo 13 de noviembre el papa Francisco nos invita a que celebremos como Iglesia Arquidiocesana la Jornada Mundial de los Pobres. Esta jornada es una oportunidad para no olvidar que los pobres forman parte de nuestra comunidad y que su presencia es una imagen viva de Jesucristo entre nosotros.
El papa Francisco enmarca el mensaje de esta jornada con la invitación, tomada del apóstol Pablo, a tener la mirada fija en Jesús, el cual “siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza” (2 Co 8,9). En su visita a Jerusalén, Pablo se había encontrado con Pedro, Santiago y Juan, quienes le habían pedido que no se olvidara de los pobres. La comunidad de Jerusalén, en efecto, se encontraba en graves dificultades por la carestía que azotaba al país, y el Apóstol se había preocupado inmediatamente por organizar una gran colecta en favor de los pobres. Los cristianos de Corinto se mostraron muy sensibles y disponibles. Por indicación de Pablo, cada primer día de la semana recogían lo que habían logrado ahorrar y todos eran muy generosos.
Como si el tiempo no hubiera transcurrido desde aquel momento, también nosotros, en voz de los obispos de Mexico, expresamos nuestra preocupación ante la realidad que estamos viviendo y, a la vez, nuestro deseo de seguir colaborando en la construcción de un país más justo, fraterno, unido y en paz.
Los tiempos actuales son complejos y desafiantes. Nos preocupan, entre otras cosas, la pobreza creciente y la destrucción del medio ambiente; la inseguridad y la violencia; el narcotráfico y la drogadicción; las extorsiones y los secuestros; los feminicidios y los miles de desaparecidos; los desplazamientos forzados de tantos migrantes, quienes buscando una vida mejor, atraviesan el territorio nacional convertidos a veces, tristemente, en mercancía humana; las amenazas a la democracia, la libertad religiosa y de expresión; la polarización ante las diversas propuestas políticas, alimentada, muchas veces, por quienes deben promover la unidad para el bien del país.
Ante esta realidad, Jesús nos dice: “no pierdan la paz ni se acobarden” (Jn. 14,27).
En nuestra Arquidiócesis, la acción del Espíritu de Dios sigue obrando, a través del apoyo que se ha brindado a nuestros hermanos más necesitados, por ello sigo animando a Caritas de Monterrey, a que sigan manteniendo el esfuerzo en la acción caritativa, a las Cáritas parroquiales a acercarse de manera fraternal a cada persona y sector territorial, sobre todo por la cercanía a la realidad que muchas personas viven hoy en día en nuestras comunidades parroquiales, a los grupos de pastoral social de las Parroquias, para que de manera creativa surjan iniciativas que involucren a los grupos parroquiales para la atención de los más vulnerables.
Agradezco también los esfuerzos que realiza la Vida Consagrada en la atención a tantas personas, sobre todo a los jóvenes que están involucrados en problemas de drogadicción, alcoholismo, pandillerismo, etc, también a Raza Nueva en Cristo por darles la oportunidad de tener una vision nueva de la vida y de la familia.
Quiero reconocer también el trabajo que realizan las casas de atención a los hermanos migrantes, el trabajo coordinado que día a día realizan con gran esfuerzo para brindar alimento y techo, además de apoyarlos en la gestión de los trámites para su estancia en nuestra ciudad, pero sobre todo la atención humana y caritativa.
La pandemia también fue una oportunidad para que surgieran proyectos nuevos como “Cocinando de corazón” que hoy en día sigue recogiendo frutos, animo a todos los colaboradores, a los bienhechores y voluntarios a continuar llevando el pan de cada día a quien lo necesita.
También hago mención de la atención que se le ha brindado a la Unidad Pastoral Topo Chico, en la que se han involucrado algunas parroquias de aquel sector y donde el esfuerzo de trabajar unidas junto con otros actores, como asociaciones y autoridades civiles, con maestros y directivos de escuelas de la localidad, así como con alumnos y maestros de algunas universidades, en la que este trabajo conjunto, está haciendo que la reconstrucción del tejido social sea una prioridad en nuestra tarea pastoral.
Agradezco una vez más, a los empresarios y personas de buena voluntad, que con su ayuda muchos de nuestros proyectos al servicio de la caridad han podido salir adelante. Mi reconocimiento y bendición para todas las personas que, de manera silenciosa, practican la caridad, ya sea desde sus parroquias o de manera personal, no olvidemos que Dios mira el secreto de nuestro corazón.
En esta Jornada Mundial de los Pobres se ha realizado una segunda colecta que se destina a los proyectos de Caritas Monterrey dado que esta colecta está muy cercana a la colecta del Diezmo este año se realizará la segunda colecta en el III Domingo de Cuaresma.
Vivamos esta Jornada Mundial de los Pobres como un llamado a llevar las cargas de los más débiles, el papa Francisco menciona en su mensaje que frente a los pobres no se hace retórica, sino que se ponen manos a la obra y se practica la fe, involucrándose directamente sin delegar a nadie, con atención sincera y generosa.
Encomendamos a los hermanos más necesitados, al amor de Dios y a nuestra Caridad y que la Santísima Virgen del Roble nos acompañe a seguir realizando la acción social en nuestra Iglesia.
+ Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. F. Javier De la Torre Castaño
Secretario - Canciller