Circular
A TODA LA IGLESIA QUE PEREGRINA EN MONTERREY, ¡PAZ Y BIEN!
Estimados hermanos y hermanas en el Señor:
Como bien saben es responsabilidad de todos los que formamos el pueblo de Dios hacer que el Evangelio del Señor sea conocido y vivido en cada rincón de la tierra (Mt 28, 19-20 ). Esta labor la cumplimos de forma personal con nuestra palabra y con nuestro testimonio; de forma comunitaria, con las labores que como Iglesia emprendemos. Para esto último es necesario contar con personal capacitado, ambientes adecuados y preparación permanente de nuestros agentes de pastoral. Esto no se puede lograr sin su valiosa colaboración en todos los planos, incluido el económico.
Así, quiero expresar mi agradecimiento a todos ustedes que colaboran en las necesidades de la Iglesia tanto de forma ordinaria, con la colecta de las misas dominicales o aportaciones especiales a su parroquia, como de forma extraordinaria, con la cooperación diocesana anual que llamamos diezmo.
Esta corresponsabilidad encuadrada en uno de los mandamientos de la Santa Madre Iglesia, ayudar a esta en sus necesidades, es, más que una obligación, una manifestación de amor y fidelidad al mandato de Cristo de llevar el Evangelio a todos los rincones de la tierra. Quiero asegurarles que, entre otras cosas relacionadas con la evangelización y el culto divino, su aportación será destinada a los siguientes objetivos: mantenimiento de templos parroquiales y capillas, preparación de los futuros sacerdotes, proyectos de evangelización y continuación de los programas existentes, atención a sacerdotes enfermos o de avanzada edad.
El Diezmo, que se aporta una vez al año, equivale a lo proporcional de un día de ingresos. No se sustituye por las ayudas que damos a causas nobles, que, aunque todas importantes, no suplen nuestro compromiso de ayudar al crecimiento de la Iglesia de Monterrey.
La recaudación del Diezmo 2022 - 2023 inicia con las colectas de las misas correspondientes al II Domingo de Adviento (sábado 3 y domingo 4 de diciembre) y se extiende, para los que no puedan cumplirlo en esa fecha, durante los siguientes meses, especialmente enero y febrero. Se puede entregar en cualquier templo dentro del sobre para ello destinado, en la alcancía del Diezmo, directamente en la Tesorería de nuestra Arquidiócesis, en línea o depositarlo en las cuentas para este fin (estas dos últimas opciones se pueden ver en http://tudiezmo.com/como-dar/).
Pido a los párrocos, administradores parroquiales, rectores de templos y demás sacerdotes encargados de comunidades, enviar íntegramente a la Tesorería de esta Arquidiócesis, la colecta de los días señalados, durante la segunda semana de diciembre de este año, y posteriormente lo que para dicho fin se recaude.
Dios mueva nuestro corazón al agradecimiento y a la corresponsabilidad para que dar nuestro Diezmo se viva como un signo de gratitud a Dios por todo el amor y bendiciones que nos da durante todo el año. Como dice el lema de esta Campaña: “Somos familia de Dios, construyamos la Iglesia”.
Pidiendo a la Santísima Virgen del Roble, patrona de nuestra Arquidiócesis, su intercesión en beneficio de nuestra comunidad diocesana, reciban de corazón mi oración y bendición por ustedes y sus familias.