Documentos

Búsqueda de Documentos

Arquidiócesis Logotipo para Documentos
No. 2/2022
Prot. No. 26/2022
19 de Enero de 2022

Circular

A todos los fieles que peregrinan en la Arquidiócesis de Monterrey, ¡la paz esté con ustedes!

Muy queridos hermanos y hermanas:

Con motivo de la XXX Jornada Mundial del Enfermo, que este año nos invita a meditar en la Misericordia de Dios, me dirijo particularmente a las personas enfermas, a sus familiares y a los profesionales de la salud, sin olvidar a la comunidad en general.

«Sean misericordiosos, así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36), Es el tema que el Santo Padre, el Papa Francisco, nos presenta en esta XXX Jornada Mundial del enfermo. En su mensaje, el Papa nos exhorta a "volver la mirada hacia Dios, rico en Misericordia (Ef 2,4)," que siempre mira a sus hijos con amor de padre, incluso cuando estos se alejan de Él.

El Papa Francisco nos recuerda que el testigo supremo del amor misericordioso del Padre a los enfermos es su Hijo unigénito. ¡Cuántas veces los Evangelios nos narran los encuentros de Jesús con personas que padecen diversas enfermedades! Él «recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas de los judíos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias de la gente» (Mt 4,23). ¿por qué esta atención particular de Jesús hacia los enfermos, hasta tal punto que se convierte también en la obra principal de la misión de los apóstoles, enviados por el Maestro a anunciar el Evangelio y a curar a los enfermos? (cf. Lc 9,2).

La invitación de Jesús a ser misericordiosos como el Padre adquiere un significado particular para los agentes sanitarios. Pienso en los médicos, los enfermeros, los técnicos de laboratorio, en el personal encargado de asistir y cuidar a los enfermos, así como en los numerosos voluntarios que donan un tiempo precioso a quienes sufren. Queridos agentes sanitarios, su servicio al lado de los enfermos, realizado con amor y competencia, trasciende los límites de la profesión para convertirse en una misión. Sus manos, que tocan la carne sufriente de Cristo, pueden ser signo de las manos misericordiosas del Padre. Sean conscientes de la gran dignidad de su profesión, como también de la responsabilidad que esta conlleva.

El enfermo es siempre más importante que su enfermedad y por eso cada enfoque terapéutico no puede prescindir de escuchar al paciente, de su historia, de sus angustias y de sus miedos. Incluso cuando no es posible curar, siempre es posible cuidar, siempre es posible consolar, siempre es posible hacer sentir una cercanía que muestra interés por la persona antes que por su patología. Por eso espero que la formación profesional capacite a los agentes sanitarios para saber escuchar y relacionarse con el enfermo.

La Jornada Mundial del Enfermo es una ocasión propicia para centrar nuestra atención en los centros de asistencia sanitaria, donde se practica y vive la misericordia.

En nuestra Arquidiócesis celebraremos esta Jornada por los enfermos, pidiendo no sólo por su salud física, sino por todos aquellos que se han asociado a sus sufrimientos, así como a quienes se dedican a la atención médica de los mismos. Celebraremos la Eucaristía, el día 11 de febrero del presente año, en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en Monterrey. Por lo que pido a todos los Señores Párrocos inviten a aquellos enfermos de su comunidad a que puedan asistir, ya sea virtual o presencial, sin grandes riesgos de salud, y animando a todos a celebrar esta Jornada. Recordemos cuidar de manera especial el aforo permitido del 50% que marcan nuestras autoridades estatales, así como los protocolos de salud correspondientes.

El horario de esta Jornada será el siguiente:

11:00 a.m. - Hora Santa por los Enfermos. 12:00 p.m. - Misa de Unción de Enfermos.

Dios, nuestro Señor los bendiga abundantemente y que María de Guadalupe, Salud de los enfermos los proteja con su manto.