Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 11 de mayo 2017. En el Día de la Madres, el Arzobispo de Monterrey visitó el área de mujeres del Penal del Topo Chico, para llevar una palabra de fe y esperanza a las mamás que ahí se encuentran.
Mons. Rogelio celebró la Santa Misa donde señaló durante la homilía que “Dios ha querido que nosotros podamos conocerlo a través de lo que vemos”.
“Cuando el Señor nos concede pertenecer a una familia, tener una mamá, tener un papá, también esto lo agradecemos siempre a Dios porque, en la medida de lo posible, todos tenemos que vivir acompañados”.
Además, señaló que el Señor no quiere que estemos solos y siempre nos acompaña.
“El Señor no nos quiere huérfanos, Él quiere que sintamos siempre su amor misericordioso y por eso también los católicos tenemos en la Virgen María una presencia materna, una presencia amorosa”.
Por. Juan Pablo Vázquez Rodríguez