El pasado Miércoles Santo, los sacerdotes de Monterrey, vivieron un espacio de oración y reflexión en torno a la celebración de la institución del sacerdocio, la cual se celebra el Jueves Santo, pero por motivos pastorales la Iglesia de Monterrey renueva las promesas sacerdotales en miércoles.
El presbiterio primero tuvo un momento de oración frente al Santísimo Sacramento en el Templo del Sagrado Corazón de Jesús en el centro de Monterrey, después tuvieron una charla de reflexión, para después peregrinar a la Basílica del Roble, donde se llevó a cabo la Santa Mida donde se consagraron los santos óleos y la renovación de las promesas sacerdotales ante el Arzobispo de Monterrey.
“En esta Eucaristía con el signo del aceite hacemos presente esa realidad tan grande de Cristo Nuestro Señor (profeta, sacerdote, rey) y de nosotros miembros de su pueblo”, señaló Monseñor Rogelio en su homilía.
“En estos que óleos se evoca toda la historia de salvación, pero también algo muy importante para nosotros, Presbiterio y Obispos, nuestros sacerdocio, hemos sido ungidos, para bendecir, para agradecer”.
Oremos por nuestros sacerdotes y apoyémosles en sus labores pastorales y de desarrollo humano y espiritual.