Buenos Aires, Argentina (www.pastoralsiglo21.org) 25 de marzo del 2018.- Como respuesta ante el debate sobre la legalización del aborto en Argentina, se realizó hoy la Gran Marcha por la Vida en diferentes ciudades del País.
El Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Oscar Ojea, señaló que defender la vida es servir la vida.
El Arzobispo de Mercedes Luján, Mons. Agustín Radrizzani; y su Obispo Auxiliar, Mons. Jorge Eduardo Scheinig, participaron de la iniciativa.
“Nosotros sabemos que la vida depende de Dios y hay vida desde el instante de la concepción. Al mismo tiempo, nos duele la muerte de tantas hermanas nuestras por causa de abortos clandestinos. Sabemos y somos testigos del sufrimiento de esas mujeres y estamos llamados por Jesús a tratarlas con ternura”, compartieron en la página de Facebook del Arzobispado de Mercedes Luján.
El Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos José Ñáñez, y los obispos auxiliares, Mons. Ricardo Seirutti y Mons. Pedro Torres, enviaron un comunicado en el que afirman que “toda vida humana debe ser acogida y cuidada desde la concepción hasta su fin natural” y llaman a “acompañar y sostener a las mujeres que llevan adelante embarazos en circunstancias difíciles, dramáticas, o incluso no deseadas”.
La marcha ha reunido miles de argentinos dispuestos a hacer escuchar su voz para rechazar el asesinato de bebés en el vientre materno, y fomentar la ayuda a la mujer. RD