Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 18 de marzo 2018. El Arzobispo de Monterrey – Mons. Rogelio Cabrera López, presidió la Santa Misa Exequial, en la cual familiares y amigos elevaron oraciones por el descanso eterno del Padre Pedro Mora Oviedo.
El padre Pedro, fue llamado a la casa del Padre ayer sábado por la tarde, después de padecer algún tiempo de cancer.
Durante la homilía,el Arzobispo señaló: “Delante de nosotros tenemos un triángulo grandioso, el altar, el ambón y el cuerpo sin vida de Pedro, tres realidades de repentemente vivas”.
“La Palabra ha sido proclamada y pasó de ser un libro muerto a ser vida en nuestros corazones. Lo mismo pasará dentro de un momento, el pan y vino eucarístico se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo”, añadió.
“Y lo mismo nuestro hermano Pedro sin vida, recobra vida, gracias a la Resurrección que el Señor le comparte”.
Finalmente, el Arzobispo apuntó “La muerte no es un final, no es una tragedia, no es un sin sentido, es la manera que Dios nos hace florecer, es la manera que nos hace fructificar”.