Monterrey, N. L. (www.pastoralsiglo21.org) 9 de julio del 2017.- Durante julio y agosto, alrededor de 14 párrocos y varios vicarios serán cambiados de parroquia, por lo que Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, pidió a las comunidades que les faciliten el traslado a sus nuevos destinos y que reciban con buen ánimo a los presbíteros que llegan a sus nuevos templos.
“No hay que olvidar el carácter misionero de los sacerdotes; todo sacerdote debe estar siempre con las maletas preparadas para salir”, dijo.
Invitó a todas las comunidades a que vivan en el espíritu de las primeras comunidades cristianas, que siempre estuvieron dispuestas a recibir y a despedir con gratitud y alegría a los apóstoles y discípulos que no podían quedarse mucho tiempo en el mismo lugar.
No olvidemos, agregó, que todo sacerdote desde su ordenación acepta libremente ir a compartir la fe donde sea necesario. Ellos hacen una promesa de respeto y obediencia a su obispo para ir inmediatamente a donde él se los solicite.
“Los fieles nunca deben estorbar el deber misionero de un sacerdote”, expresó.
Mons. Rogelio pidió a los fieles que no les impidan ejercer en obediencia su deber, porque a veces algunos por cariño y con buena intención acuden a él para pedir que no se les cambie a su sacerdote.
“Me da mucho gusto cuando un sacerdote es querido y estimado, pero mas alegría me da cuando se acepta que tiene que ir a otro destino y se lo motiva a ser un verdadero misionero”, compartió.
Por Rocío Díaz