Por Rocío Díaz
Monterrey, N. L. (www.pastoralsiglo21.org) 27 de mayo del 2018.- Durante la rueda de prensa dominical, Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, lanzó una convocatoria para orar por México en todas las misas de junio.
“Vamos a hacer la oración por nuestro país, tal como lo ha pedido la Conferencia Episcopal Mexicana, los domingos y las misas de entre semana vamos a agregar la oración por nuestro país para pedirle a Dios que las elecciones próximas sean para una situación mejor de nuestro país, ya que cumpliremos todos con nuestros deberes ciudadanos buscando el anhelo de Cristo de que se haga vida en nuestra nación”, dijo.
Para tal efecto convocó a toda la comunidad, especialmente a las parroquias, casas de religiosos y religiosas, así como al Seminario de Monterrey “para realizar acciones que procuren el bien y la paz”.
ORACIÓN POR LA PAZ
Dios Uno y Trino, invocamos tu asistencia amorosa a favor de nuestra nación en este año que ejerceremos nuestra responsabilidad ciudadana como una expresión de compromiso y participación en la construcción de nuestra Patria.
Padre eterno y bondadoso, ayúdanos a discernir con tu sabiduría para elegir a aquellos ciudadanos que puedan ejercer las funciones de gobierno con conocimiento, sensibilidad, competencia, honestidad y que sean constructores de la paz y la reconciliación.
Hijo único del Padre, que te encarnaste y asumiste un contexto histórico, en medio del pueblo de Israel, que tu ejemplo nos comprometa con nuestro propio pueblo para que ofrezcamos nuestra aportación constante en la participación y el compromiso ciudadano.
Espíritu Santo, fuente del amor del Padre y del Hijo, ilumina nuestra mente e inspira nuestros afectos, para que todos los habitantes de México seamos corresponsables y construyamos una nación donde reine el diálogo, la verdad, la justicia y la paz, que nos haga merecedores de la Patria del Cielo.
Todo esto, Dios Uno y Trino, lo suplicamos amparándonos en la intercesión maternal de Santa María de Guadalupe, Madre de todos los mexicanos, por Jesucristo nuestro Señor.
AMÉN