Ciudad del Vaticano.- (pastoralsiglo21.org) 11 de abril del 2018.- El martes 10 de abril en la Basílica de San Pedro el Santo Padre se reunió con los Misioneros de la Misericordia de los cinco continentes y celebro la Eucaristía.
Durante la homilía les dijo: “Ustedes son confirmados en la misión de ofrecer a todos los signos de Jesús elevado de la Tierra, para que la comunidad sea signo e instrumento de unidad en medio del mundo”, y comentando el libro de los Hechos de los Apóstoles añadió que s precisamente de la Resurrección de Jesús, de donde deriva el testimonio de los discípulos y, a través de esto, son generados la fe y la vida nueva de los miembros de la comunidad, con su genuino estilo evangélico.
También señaló que las lecturas de la Misa se enfocaban en dos aspectos inseparables: el renacer personal y la vida de la comunidad. Dirigiéndose a los Misioneros de la Misericordia, el Pontífice les dijo que el ministerio que desarrollan desde el Jubileo de la Misericordia, es un ministerio que se mueve en ambas direcciones: al servicio de las personas, para “renazcan de lo alto”, y al servicio de las comunidades, para que vivan con alegría y coherencia el mandamiento del amor.
Y les recordó que quien es llamado a dar testimonio de la Resurrección de Cristo debe él mismo, en primera persona, “nacer de lo alto”. De lo contrario, se termina convirtiéndose como Nicodemo que, a pesar de ser maestro en Israel, no entendía las palabras de Jesús cuando decía que para «ver el reino de Dios» se necesita «nacer de lo alto», nacer «del agua y del Espíritu». Nicodemo no entendía la lógica de Dios, que es la lógica de la gracia de la misericordia, por la cual quien se hace pequeño es grande, quien se hace último es el primero, quien se reconoce enfermo es curado.
Antes de concluir el Santo Padre los invito a salir del encuentro con la alegría de ser confirmados en el Ministerio de la Misericordia. Confirmados, dijo el Papa, sobre todo en la grata confianza de ser ustedes los primeros llamados a renacer siempre de nuevo “desde arriba” del amor de Dios. Y al mismo tiempo confirmados en la misión de ofrecer a todos la señal de Jesús “elevado” de la Tierra, porque la comunidad sea signo e instrumento de unidad en medio del mundo.
Con información de: Vatican News /AV