Ciudad del Vaticano (www.pastoralsiglo21.org) 24 de octubre del 2018.- Al reflexionar en su catequesis sobre el sexto mandamiento, que dice: “No cometerás adulterio”, el Papa Francisco explicó que para recibir el Sacramento del Matrimonio se necesita una preparación esmerada.
Fue durante la Audiencia General de los miércoles cuando explicó que este Mandamiento supone una llamada a la fidelidad, “porque no se puede amar solo cuando conviene”.
La vida conyugal requiere un tiempo de noviazgo para discernir y verificar la relación, afirmó.
Para acceder al sacramento del matrimonio, enfatizó, los novios deben madurar la certeza de que en su relación está la mano de Dios, que los precede y los acompaña.
Pero para que esto ocurra, antes de recibir el Sacramento del Matrimonio, añadió, se necesita una preparación esmerada, “diría un catecumenado, porque se juega toda la vida en el amor, y con el amor no se juega. No se puede definir ‘preparación al matrimonio’ tres o cuatro conferencias dadas en la parroquia. No, ésta no es una preparación: ésta es una falsa preparación. Y la responsabilidad de quien hace esto cae sobre él: sobre el párroco, sobre el obispo que permite estas cosas. La preparación debe ser madura y se necesita tiempo. No es un acto formal: es un Sacramento. Pero hay que prepararse con un verdadero catecumenado”.
También dijo que el amor se manifiesta cuando se da todo sin reservas.
“El ser humano necesita ser amado sin condiciones, y cuando no encuentra este amor el corazón busca llenar ese vacío con sucedáneos, componendas y mediocridades, entregándose a relaciones estériles e inmaduras, con la falsa ilusión de encontrar allí un poco de luz y de vida”, dijo.