Monterrey, N. L. (www.pastoralsiglo21.org) 2 de abril del 20017.- Durante la rueda de prensa dominical posterior a la misa de confirmaciones en Catedral, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, habló sobre los problemas que se han estado presentando en los penales y también de su deseo de acompañar a los presos y de que los incidentes se detengan por completo.
Agradeció a las organizaciones civiles y autoridades por sus esfuerzos realizados para lograr que la vida de los hermanos que se encuentran en el los penales se respete en todo momento.
Reconoció que es largo el camino que debe recorrerse para lograr que el ambiente que se vive dentro sea de total tranquilidad.
“Nos hemos enterado con tristeza de las situaciones de violencia que se han suscitado en el Cereso de Cadereyta donde desafortunadamente algunos internos han perdido la vida y otros más han resultado heridos”, expresó.
Solicitó a las autoridades competentes que continúen añadiendo esfuerzos para lograr la tranquilidad, pues los internos son personas que merecen siempre un respeto a su dignidad y no se justifican maltratos de ninguna especie.
Dijo que acompañará a los presos durante Semana Santa. El Domingo de Ramos estará en Cadereyta, el Jueves Santo en Apodaca y el Domingo de Resurrección en el Topo Chico.
Con los menores del Tutelar irá en mayo, y con las damas, aunque ya fue el Miércoles de Ceniza, las visitará con motivo del Día de las Madres.
Invitó a todos los fieles y sacerdotes a seguir unidos en oración por quienes están presos, recordando las palabras del Papa Francisco: “ante Dios todos somos iguales”.
“Hay que purificar el modo de llevar adelante el gobierno de las cárceles. Siempre insistiremos que aunque una persona que está castigada por los delitos que pudiera haber cometido, sin embargo, aunque esté privada de derechos civiles, queremos insistir que tiene los derechos humanos, como persona, y todos debemos estar al pendiente porque no por poner orden se pase la mano, y también que no por no poner orden, las cosas puedan dificultarse.
“Tiene que haber exigencia, pero no intransigencia, yo sé que esto que digo es ideal y que tocando piso por allá resulta muy complicado. Este tema de las cárceles es un problema secular, desgraciadamente, ahora se ahonda y lo más triste es que tiene consecuencia de violencia y con ella el sufrimiento de los que son heridos y también de los que han muerto”, dijo.
Respecto a si están dadas las condiciones de seguridad para ingresar a los penales, Mons. Rogelio dijo que espera las indicaciones de la autoridad y del capellán
Respecto al sacerdote secuestrado y liberado en Tampico, dijo que todo secuestro tiene un carácter sorpresivo y nadie sabe cuándo y a qué hora puede tocar. Ahora los sacerdotes se han convertido en víctimas del secuestro, como pasó en el Nayar y en Tampico.
“Por un lado me da mucho gusto que tuvo un desenlace positivo, el sacerdote no fue asesinado, pero establece un precedente complicado.Los sacerdotes somos conscientes de que tenemos que padecer el mismo mal que todos los ciudadanos padecen en nuestro país”.
Por Rocío Díaz