Por: Debany Valdés
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 17 de noviembre del 2021
Este miércoles 17 de noviembre, Mons. Óscar Tamez Villarreal ha iniciado su ministerio episcopal como V Obispo de la Diócesis de Cd. Victoria.
La Santa Eucaristía se llevó a cabo en el Polyforum Rodolfo Torre Cantú, en donde se hicieron presentes obispos, presbíteros, fieles de Cd. Victoria y la feligresía de Monterrey que acompañaron a Mons. Óscar a su nuevo territorio diocesano.
El Nuncio Apostólico de México, Mons. Franco Coppola, dio inicio a los ritos esenciales de esta celebración, entregando la carta del nombramiento que le hizo el Papa Francisco a Mons. Óscar, así como el Báculo y la Sede, convirtiendo oficialmente a Tamez Villarreal como Obispo de la diócesis de Victoria.
Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey y quien fuese Administrador Apostólico de Cd. Victoria durante medio año, brindó un mensaje de agradecimiento a Dios, al presbiterio de Cd. Victoria, al Pueblo de Dios, al Nuncio Apostólico y desde luego a Mons. Óscar, nuevo Obispo de esta diócesis:
“Mi misión desde un inicio consistía en mantener vivo el amor a Cristo y la unidad del pueblo de Dios. Hoy le entrego la estafeta a Mons. Óscar como Obispo de esta Iglesia, lo hago siempre con el cariño que le debo a todos ustedes, y desde luego con amor a Cristo, y a la Virgen María nuestra Señora del Refugio de los Pecadores y de San José”
“Siempre con las maletas preparadas para ir a donde Dios nos diga, ahora le toca salir a Óscar, y lo hace con fe, con esperanza y desde luego con mucho amor”. mencionó Don Rogelio.
La homilía también estuvo a cargo de Mons. Rogelio Cabrera López, quien compartió la unión hacia Mons. Óscar, en agradecimiento y en esperanza:
“Desde que besaste el suelo al ingresar a esta Iglesia de Cd. Victoria – Mons. Tamez – y en el recorrido que fuimos haciendo, percibimos la grande esperanza que tiene este pueblo, el cariño inmerecido que nos tienen a nosotros sus pastores; todos te pidieron la bendición porque el Obispo está llamado a bendecir al pueblo, a bendecir y agradecer”.
“Te han visto como su Pastor, han podido trascender lo que ven, y alcanzar a ver aquello que no se ve, a Cristo el Señor, que ha querido de este modo, medio velado, manifestarse en el mundo. Eres sacramento de Cristo, hay que transparentar al pueblo lo más que se puede al Señor”
“Cristo es el Pastor, podría decir el es el único Pastor, pero en su bondad, en su misericordia nos invita a compartir esa misión que le pertenece a Él de modo exclusivo, la misión que le encargó el Padre que está en los cielos”.
“Somos bendición que salva, somos bendición que procede de lo alto, somos sacramento de Cristo y no sólo los que tenemos el orden sagrado, sino Él quiso que todo el pueblo fuéramos como un sacramento, mediadores entre la humanidad y Dios”
“El Señor te llama a presidir este pueblo, está comunidad y hacerlo al estilo del Buen Pastor, que conoce a sus ovejas, que convive con ellas, que se conocen el timbre de voz; ese Buen Pastor que ama, ese Buen Pastor que da de comer al Pueblo y más aún, el Pastor que da la vida por las ovejas”.
“Esa es la ruta espiritual y pastoral que el Señor te comparte este día en favor de Cd. Victoria; un pueblo con el que tienes que convivir, encontrarte, conocerse, amarse, compartir la Eucaristía el alimento divino y aprender todos a dar la vida por el Señor”.
Durante el momento del ofertorio, participaron entregando las ofrendas familiares de Mons. Óscar Tamez, su hermana y sus padres, el Sr. José Efraín Tamez Pérez y la Sra. María Guadalupe Villarreal Salazar.
Antes de finalizar la Santa Eucaristía, Mons. Óscar ya ejerciendo como Obispo de la diócesis de Ciudad Victoria, compartió un mensaje, donde resaltó la gratitud y su sentir al llegar a la tierra de esta nueva encomienda, en donde ha sido recibido muy cálidamente:
“Les digo desde lo mas profundo de mi corazón lo que le he expresado a Dios y al Santo Padre el Papa Francisco mi agradecimiento y al mismo tiempo mi asombro por esta gran encomienda. En algunas noches o algunas madrugadas de insomnio hice vida mi lema episcopal, preguntándole a Dios Señor ¿Qué quieres que haga?”
“Por la fe se que Él va conmigo y va con todos nosotros y a mi solo me corresponde responder con generosidad como buen discípulo detrás de Él”.
Enseguida agradeció a Dios, al Santo Padre Francisco, el apoyo de sus papás, sus hermanos, sobrinos, amigos y al Pueblo de Dios: “Desde aquí les digo que haré lo humanamente posible y lo que me falte se lo pido a Dios en la oración”.
Añadió su deseo por ser un buen pastor: “Un pastor cercano, un pastor que salga, que escuche, que acompañe, que acoja, que alerte, que cuide y que los ame a ejemplo de Jesús el Buen Pastor”.
Al Presbiterio de Cd. Victoria, sacerdotes diocesanos, Franciscanos, Agustinos a quienes llamó necesarios colaboradores de su ministerio episcopal y mencionó “Con ustedes retomo las palabras de San Agustín, «para ustedes soy Obispo, con ustedes soy cristiano» gracias por testimonio, gracias por su aceptación y sus muchas muestras de apoyo”.
“Llego a esta diócesis como un discípulo enviado, un discípulo en manos de Dios; con mucha alegría, con generosidad y disposición de sumarme al proyecto de evangelización que ustedes de la mano de Dios y de Mons. Antonio han realizado en esta diócesis” posterior a ello, los sacerdotes y la feligresía presente se pusieron de pie para reconocer el valioso servicio de Mons. Antonio González Sánchez.
Seguido agradeció también a Mons. Rogelio Cabrera a quien reconoció como “padre, pastor y maestro”; también envió un mensaje de gratitud a sus hermanos Obispos de la Arquidiócesis de Monterrey, al pueblo de la Iglesia regiomontana, al Seminario de Monterrey, y al presbiterio de su diócesis de origen.
Al Nuncio Apostólico, Mons. Franco Coppola también agradeció por su tiempo como representante del Santo Padre en México y Mons. Óscar le felicito por su nueva encomienda en Bélgica.
Así mismo, mencionó algunos de los anhelos que como Pastor de la diócesis desea llevar a cabo, resaltando la fomentación de vocaciones, ya que recientemente ha sido elegido para dirigir la Dimensión Episcopal de la Pastoral Vocacional en México.
Para ya finalizar su mensaje y posteriormente brindar la bendición, Mons. Óscar Efraín Tamez Villarreal compartió: “Hermanos todos pidan por favor por un servidor, para que pueda ser el Pastor que la diócesis de Ciudad Victoria ha pedido a Dios en sus oraciones, que pueda ser el siervo bueno del Evangelio; Yo desde el 19 de septiembre cuando me entere de esta encomienda me he confiado a la Santísima Virgen del Refugio, nuestra patrona, cuenten con mis oraciones y que Dios les bendiga”.
Felicitamos a Mons. Óscar por esta nueva encomienda la cual confiamos a nuestro Padre bueno y fiel.