Con motivo de los 225 años del Seminario de Monterrey, durante la fiesta de nuestra Señora del Roble, se impuso la sotana a 24 seminaristas del Seminario Menor.
Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey se manifestó gozoso de celebrar en la fiesta de Nuestra Señora del Roble, el aniversario del seminario, el cual forma parte de la historia de la Iglesia de Monterrey.
“Les hemos entregado a estos 24 seminaristas con la conciencia de vivir intensamente el tiempo de formación y de hacer cuidadosamente un discernimiento para descubrir cuál es la voluntad de Dios para sus vidas”, añadió.
También destacó la importancia del tiempo de Adviento, donde la Virgen del Roble nos invita a ver el misterio de la sagrada familia de Nazaret, el misterio del Hijo de Dios hecho hombre.
“Jesucristo es compasivo, misericordioso y siempre fiel, Él es nuestro modelo de la vida sacerdotal, el seminario trata de ponernos la impronta de Jesús, porque el día de la ordenación sacerdotal, nos convertimos en otro Cristo, por supuesto, sin merecerlo”, agregó.
“Estimados seminaristas, este es el objetivo del seminario, ir configurándose poco a poco a Cristo y como dice un dicho el hábito no hace al monje, pero es signo llevar un distintivo sacerdotal, el llevar una sotana es siempre una responsabilidad porque quienes nos ven quieren descubrir y percibir en nosotros inmediatamente a Cristo”, expresó.
Antes de concluir, Mons. Rogelio Cabrera, nos invita una vez más a contemplar a la Virgen María, quien es Madre del amor del temor, del conocimiento y de la santa esperanza, aprender bien de Ella y los dones que nos regala.
Unamos nuestras oraciones por nuestros hermanos seminaristas y no dejemos de pedir a Dios por ellos, durante su nuevo caminar.