El 1 de diciembre se conmemora el día mundial de la lucha contra el SIDA (Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida). Quizá en alguna ocasión te has preguntado; ¿Cómo colabora la Iglesia Católica en la solución del SIDA? O quizá eres de los que han juzgado una y otra vez, sin saber la verdadera entrega de la Iglesia en la luya contra el SIDA.
Hace algunos años, gran parte del mundo hacia distinciones a los enfermos que portaban el virus y síndrome. Luego de arduo trabajo, la Iglesia logra la atención de las personas con VIH y SIDA. Trabajo que actualmente continúa hasta nuestros días, que deja como evidencia, que la Iglesia siempre acoge con amor a todos los hermanos.
En el 2004, el Papa Juan Pablo II, fue uno de los principales propulsores ante esta catástrofe, hizo una invitación al mundo entero, para que todos se sintieran involucrados contra el SIDA.
Corresponde a los gobernantes y a las autoridades civiles proporcionar, sobre este tema, informaciones claras y correctas al servicio de los ciudadanos, así como dedicar recursos suficientes a la educación de los jóvenes y al cuidado de la salud. Aliento a los organismos internacionales a promover, en este campo, iniciativas inspiradas en la sabiduría y en la solidaridad, buscando siempre defender la dignidad humana y tutelar el derecho inviolable a la vida”.