Con información de Vatican News
Monterrey, N.L. (12 de diciembre 2022).- 31 de diciembre 2022
La tarde de este sábado, 31 de diciembre, el Santo Padre presidió la Celebración de las Primeras Vísperas de la solemnidad de Santa María Madre de Dios y Te Deum de acción de gracias por el año que concluye y recordó al Papa emérito quien falleció esta mañana: “Con emoción recordamos su persona tan noble, tan gentil. Y sentimos tanta gratitud en el corazón: gratitud a Dios por haberle dado a la Iglesia y al mundo”.
En su homilía, el Santo Padre señaló que, en la plenitud de los tiempos, Dios se hizo hombre, no vino al mundo precipitándose desde el cielo; nació de María. No nació en una mujer, sino de una mujer. Esto es esencialmente diferente: significa que Dios quiso tomar carne de ella. No la utilizó, sino que le pidió su “sí”, su consentimiento. Y con ella inició el lento camino de la gestación de una humanidad libre de pecado y llena de gracia y de verdad, llena de amor y de fidelidad.
Gratitud al Papa emérito Benedicto XVI
Y hablando de bondad, indicó el Papa Francisco, en este momento, nuestro pensamiento se dirige espontáneamente a nuestro queridísimo Papa emérito Benedicto XVI, que nos ha dejado esta mañana.
“Con emoción recordamos su persona tan noble, tan gentil. Y sentimos tanta gratitud en el corazón: gratitud a Dios por haberle dado a la Iglesia y al mundo; gratitud a él, por todo el bien que ha realizado, y especialmente por su testimonio de fe y de oración, sobre todo en estos últimos años de su vida retirada. Sólo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia”.