Ciudad del Vaticano (www.pastoralsiglo21.org).- 11 de marzo del 2017. Como todos los domingos en el rezo del Ángelus de este IV Domingo de Cuaresma el Santo Padre nos invita a que nuestro camino cuaresmal sea una experiencia de perdón, de acogida y de caridad, pero con una intención especial en este IV domingo de Cuaresma donde se le conoce como Domingo de la alegría.
Minutos antes de comenzar a rezar el Ángelus el papa Francisco mencionó: “Nosotros no debemos desanimarnos cuando vemos nuestros límites, nuestros pecados, nuestras debilidades: Dios está ahí, Jesús está en la cruz para sanarnos. Este es el amor de Dios”
Con referencia a la antífona que viene en la liturgia eucarística en la cual se nos invita a la alegría («Alégrate, Jerusalén […]. Regocíjense los que estuvieron tristes para que exulten») El Santo Padre lanza la interrogante: ¿Cuál es el motivo de esta alegría? … Es el gran amor de Dios hacia la humanidad, responde el Papa, tal como lo indica el Evangelio de hoy: “Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna” (Jn 3,16).
El Obispo de roma pidió a María, Madre de Misericordia nos ponga en el corazón la certeza de que somos amados por Dios. Esté cerca de nosotros en los momentos en los cuales nos sentimos solos y nos comunique los sentimientos de su Hijo Jesús, para que nuestro camino cuaresmal sea una experiencia de perdón, de acogida y de caridad.
Con información de: Vatican News / AVC