Este fin de semana, fue celebrada la Santa Misa para pedir especialmente por las causas difíciles, presidida por el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, en la Parroquia de Ntra. Sra. de San Juan de de los Lagos en Monterrey, en la Col. Martínez.
La celebración inició en punto de las 2:00 a.m. durante la noche del sábado primero, al domingo dos de julio. Sin duda alguna la invitada de honor fue la Virgen Peregrina de San Juan de los Lagos.
Durante la homilía, el Arzobispo agradeció la presencia de los feligreses y los invitó a orar juntos por sus necesidades para presentarlas ante Dios con mucha confianza.
“Como un hijo le habla a su papa, así también nosotros le decimos a El nuestras necesidades y Dios sabrá el momento oportuno, la única certeza que llevamos en nuestro corazón es que nada queda sin recompensa, hacemos también esta oración con espíritu fraterno.”
Además nos invita a poner todo en manos de nuestra Madre, la Virgen María, principal intercesora ante nuestro padre Dios, llenos de fe y esperanza que nos regala el Espíritu Santo.
“Hay que tomar la cruz y seguirlo, nosotros tenemos preocupaciones pero no podemos sentirnos derrotados, tenemos que seguir adelante, el caminar, el despertar mirándolo a El, seguramente traerá el alivio que tiene siempre abrazar la cruz de Cristo.”
Dios nos regala de manera abundante e inigualable, sin esperar nada a cambio, pero la forma más adecuada de agradecerle todo lo que nos da, es acercándonos aún más a El y haciendo su voluntad.
“Dios nos quiere y El puede ayudarnos en las necesidades comunes y en la necesidad especial de cada uno, estamos seguros que esta vigilia no quedara sin recompensa. El Señor nos asistirá como siempre lo hace, pero hay que pedirlo con confianza, con seguridad, no dejen un solo espacio de inseguridad, pongan la confianza total en Dios, porque Dios ama al que le pide con insistencia, Dios regala su amor a quien lo solicita”.
“Confíen en Dios, amen a Dios, estén de acuerdo con El, sean sumisos y obedientes a su voluntad, porque El nos asistirá”.
Antes de finalizar, Mons. Rogelio Cabrera animó a los feligreses, recordándonos que tenemos una Madre amorosa y nunca nos abandona en nuestras dificultades.
“Estoy con ustedes y ustedes están conmigo y de esta manera nos ponemos en la voluntad de Dios. Que Dios los bendiga y animo que tenemos un padre amoroso y una madre cariñosa. Que el Señor nos bendiga a todos.”
Finalmente el Arzobispo bendijo la Virgen peregrina de San Juan y posteriormente aprovecho para desearle a todos, que Dios les conceda aquello que más les aflige.