Misa por los fieles difuntos
2 de noviembre de 2018
Nos reunimos esta mañana en este lugar llamado panteón, la palabra significa el lugar donde todos llegan a Dios por eso venimos a rezar juntos.
Quiero compartirles dos cosas la primera es una jornada de oración, hoy oramos por dos razones, primero porque creemos que CRISTO resucitó y con él resucitan todos los que lo siguen y también oramos por aquellos que ya partieron.
Cristo ha resucitado y cuánto amor hemos recibido y cuánto hemos querido regresar ese amor a todos los que nos rodean.
Oramos por ellos porque los queremos mucho.
El segundo pensamiento, dice el Señor, no estén tristes. Pareciera que Dios fuera a contra corriente, cuando estamos frente al dolor de una pérdida Dios nos habla de alegría, de gozo, por una razón, porque después de esta vida hay algo mejor.
Por eso hoy pedimos la fe para que yo pueda creer que después de esta vida hay algo mejor.
Por eso los santos ante su muerte estaban seguros de que CRISTO le iba a regalar algo mejor.
Cuando yo era niño me tocó escucha algo que voy comprendiendo poco a poco, un tío dice “yo quiero que cuando me vayan a sepultar me vistan de traje” y le preguntaron porque, a lo que respondió que porque va a encontrarse con Dios y quiere ir elegante.
Por eso nos confesamos antes de morir porque queremos ir limpiecitos, lo más importante del sacramento de la reconciliación es pedir perdón.
Por eso hay que ayudar al enfermo a pedir perdón, el catecismo dice que lo más importante de la confesión es la contrición.
Ojalá como dicen aquí en México: “Dios nos agarre confesados”. Porque el que tiene fe, sabe que se encontrará con el Señor.
La Iglesia siempre celebra la Eucaristía cuando hay un difunto porque aunque haya dolor sabemos que hay algo mejor. Una fiesta de estar con JESÚS y quien está con él no puede sentir otra cosa que la alegría de estar con el Señor.
Hay que pedirle al Señor que nos regale serenidad y paz en nuestro corazón para cuando así lo decida, podamos contemplarlo en el cielo, limpios de nuestras culpas.