“Jesús nos pide poner la otra mejilla, y eso no significa ser débiles o cobardes y que tengamos miedo de enfrentar alguna situación de adversidad, es más bien una forma de responder comprometidamente, para detener al mal que nos acecha” señaló el Arzobispo de Monterrey, en su mensaje dominical enviado desde el Colegio Mexicano en Roma.
“Es muy oportuno este llamado a perdonar y vivir en paz y a perdonar, en este momento de violencia exagerada en nuestro país, donde se requiere comenzar siempre de nuevo, perdonando sinceramente de corazón”.
Mons. Rogelio animó a todos aquellos que de manera individual o dentro de alguna asociación están buscando erradicar lo que destruye la vida comunitaria a “que no desfallezcan y sigan poniéndose al servicio de los hermanos los talentos con que han sido bendecidos”.
Además, ante el inicio del tiempo litúrgico de la Cuaresma, el próximo miércoles de ceniza, les invitó a tener presente el compromiso de conversión que debemos de vivir, ayudados por el mensaje del Evangelio, “procurando poner en práctica durante este tiempo, para prepararnos bien ante la gran fiesta de la pascua”.
Finalmente, añadió: “Ante la violencia que donde quiera existe, en esta Cuaresma el Señor nos pide construir la paz, primero haciendo cada uno, hoy el Señor nos ha dicho, <<sean perfectos como mi Padre celestial es perfecto>>, la perfección de una persona consiste en perdonar, en no agredir y en ser siempre razón para vivir en la justicia y en el amor”.+
Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez