La mañana de este 22 de abril, en la Catedral Metropolitana de Monterrey, el Arzobispo presidió una emotiva misa para pedir por el eterno descanso del Papa Francisco, en los días previos a sus funerales programados para el próximo sábado.
“Quise celebrar y recibir esta santa misa aquí, en la catedral, para rezar por el Papa Francisco durante estos días previos a los funerales que se celebrarán el próximo sábado a las 2:00 de la mañana, hora de México”, expresó el Arzobispo al inicio de su homilía. “Se nos pide que las liturgias sean muy sencillas, pero desde luego, muy sentidas. Nos sentimos en comunión con la Iglesia, especialmente con el Papa Francisco. Vamos a pedir mucho por él.”
Durante la homilía, Monseñor Cabrera reflexionó sobre el dolor de la pérdida desde una perspectiva evangélica, recordando el pasaje de María Magdalena frente a la tumba vacía.
“Hoy el Evangelio nos habló con mucho realismo de lo que significa perder a una persona que quieres. Dos veces dice el Evangelio que María Magdalena estaba llorando por la ausencia de Jesús. Llorar es un sentimiento humano. En toda despedida se llena uno de tristeza, aunque uno, en el fondo, sabe que habrá otro encuentro.”
A través de sus palabras, el Arzobispo destacó el afecto del pueblo mexicano por los pontífices, subrayando la cercanía histórica entre México y la figura del Papa.
“La Iglesia católica en México, de modo especial, siempre ha querido al Papa, cualquiera que haya sido. Quisimos mucho —que yo recuerde— al Papa Juan Pablo, al Papa Benedicto, y desde luego, al Papa Francisco. México ha gozado siempre de este favor de que nos hayan visitado los tres papas, pero no solamente —o no por nosotros—, sino sobre todo por la Virgen de Guadalupe.”
Finalmente, el Arzobispo invitó a los fieles a unirse espiritualmente a la oración por el Papa Francisco, agradeciendo a Dios por su pontificado.
“Vamos, pues, a pedir por el Papa Francisco: que el Señor lo premie por todo lo que hizo, por las dificultades que tuvo, pero que —con una gracia de Dios— siempre pudo resolver. Vamos a unirnos con cariño a él y a pedir por la Iglesia, para que pronto tengamos un nuevo pastor de la Iglesia universal”.
Monterrey, N.L., martes 22 de abril de 2025.