Con un gesto de cercanía y de fe, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, celebró este domingo la Santa Misa del Domingo de Ramos con la comunidad del Centro de Reinserción Social de Apodaca, llevando un mensaje de esperanza y fe a quienes más lo necesitan.
Acompañado por miembros de la Pastoral Penitenciaria, el Arzobispo fue recibido por decenas de internos que, con ramos en mano, participaron en la procesión inicial y en la liturgia con un espíritu de recogimiento y apertura. El signo de los ramos, que recuerda la entrada de Cristo en Jerusalén, fue vivido por los presentes como símbolo de una nueva oportunidad.
El ambiente fue profundamente de esperanza, permitió que muchos renovaran su deseo de reconstruir sus vidas desde la fe.
La Arquidiócesis de Monterrey mantiene una presencia constante en los centros penitenciarios a través de su Pastoral Penitenciaria, que no solo ofrece acompañamiento espiritual, sino también actividades de formación y crecimiento personal.
Esta celebración, en el marco del Jubileo de 2025, es parte de una Iglesia que sale al encuentro, que rompe muros y que anuncia que la salvación y la dignidad a toda persona.
Apodaca, N.L., 13 de abril de 2025.