Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 27 de enero 2020.
Entorno a la fiesta patronal de San Juan Bosco, que se celebra el próximo 31 de enero, el Arzobispo de Monterrey presidió la Santa Misa en esta comunidad, en la cual invitó a los fieles a valorar la importancia de la Palabra de Dios a ejemplo de San Juan Bosco.
“Que importante unir a San Juan Bosco con la Palabra de Dios, porque hermanas y hermanos, la Palabra de Dios, es lo más importante en la fe de la Iglesia”.
“Hoy celebramos el día de la Palabra y ¿qué es lo que hizo San Juan Bosco?, decir una palabra, y él se puso un código para respetar al hablar; que la palabra produjera alegría, que nunca la palabra dañara al otro, nunca una palabra que entristezca, nunca una palabra que enoje y haga distancia
“La palabra siempre debe de estar con el código de la alegría, nunca digas algo que lastime, nunca digas algo que desanime, nunca pronuncies palabras que destruyan, siempre la palabra tiene una dirección, la alegría”.
“San Juan Bosco sintetiza el Evangelio, como toda su pedagogía en la alegría, que dicha tan grande ver a una persona sonreír, que belleza que una palabra nuestra de alegría, sonrisa y risa, esa es la vocación de toda palabra, por eso Dios nos capacito con el lenguaje, con el lenguaje que estrecha corazones”.
“La Palabra de Dios tiene tres cosas muy bellas que produce en nosotros, la Palabra hace cambiar, si tu le dices a una persona cosas buenas cambia su corazón. Es una palabra que anima que te hace ver que si tu eres bueno serás alegre, si eres bueno harás un ambiente en tu entorno que hace mucho bien”.
“Pero también la Palabra siempre une, cuando una palabra provoca distancia, rechazo, no es palabra auténtica”.
“Hay otro regalo que nos da la Palabra, nos mueve, nos hace caminar, nos hace ir hacia la persona, en el Evangelio nos dice de manera muy breve, Cristo los llamo y ellos le siguieron, es un seguimiento de atracción no de obligación”.
Finalmente invitó: “Hay que aprender a hablar como Él, su Palabra es viva, llena de amor, su Palabra que convierte, que une y que mueve”.
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