Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L., (www.pastoralsiglo21.org).- 6 de junio 2018. Mons. Rogelio Cabrera López, compartió una reflexión en la Misa de confirmaciones, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, sobre los momentos difíciles que vivimos en la vida.
“A veces, tenemos desilusiones, esperábamos algo bueno de los amigos, de los más cercanos, pero puede ser que nos fallen, porque todos, por ser humanos, tenemos muchas limitaciones”.
“Podemos fallarle a la gente que queremos, a veces, a propósito, a veces, sin querer, podemos dañar el buen ánimo de alguien, lo podemos desilusionar”.
“Pero también, a veces tenemos desesperanza. Ya no tenemos nada de ganas, nos hacemos escépticos, es decir, ya no creemos en nada ni en nadie”.
Ante esas situaciones complicadas, el Arzobispo de Monterrey, invitó a siempre pedir el consuelo del Espíritu Santo.
“El Señor hoy nos quiere regalar su Espíritu, Tener fe en Dios, confiar en Él, por eso, desde la época primitiva de la Iglesia, los apóstoles, para animar a la comunidad que había oído el Evangelio, que se había bautizado, deciden visitarla en Samaria”.
“Siempre imploren a Cristo, el envío de su Espíritu, el Espíritu Santo Consolador, que también se dice, “Paráclito”. Es lo mismo, “Paráclito”, en lengua griega, y “Consolador” en nuestra lengua española. Consolador, el que consuela, porque a todos nos hace falta una gran dosis de consuelo”.
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