Para algunas familias, rezar el Santo Rosario unidos, se ha convertido en una tradición familiar, inculcada por los abuelos, implementando buenos hábitos que llegan a traspasar de generación en generación y puede llegar a ser una muy buena excusa para convivir con los seres queridos.
Tal vez en tu familia no se acostumbra este rezo, pero nunca es tarde para implementar buenos hábitos. Está científicamente comprobado que el rezar en familia, otorga grandes beneficios para la salud física y emocional, entre los que se encuentran los siguientes:
1. Felicidad: Las familias que rezan juntas están más unidas, son más felices y por ende viven mejor.
2. Éxito: Aumenta el éxito escolar, mejora el autocontrol, aumenta la esperanza de vida, reduce la delincuencia, así como la ansiedad y la depresión.
3. Mejora la salud mental: La oración repercute en una mejor salud mental, reduce el estrés, ayuda a ser más paciente convirtiendo a las personas en más tolerantes con respecto al entorno más cercano.
4. Ahorras dinero: No tienes que pagar a una persona profesional que te ayude a resolver tus crisis familiares. Rezar constantemente en familia, reduce el estrés y por ende tu familia vive feliz.
5. Convivencia familiar: Si una familia pasa un rato unida rezando, durante ese tiempo no está enganchada a la televisión, el celular o la Tablet, provocando una mayor interacción entre los miembros de la familia.
6. Asiste en la enfermedad: La oración es clave en la enfermedad, sus efectos son muy visibles en las personas, une a la familia para afrontar acontecimientos difíciles ante cualquier enfermedad o la muerte.
7. Indulgencias plenarias: Esta devoción mariana otorga la indulgencia plenaria, para quien lo recita con las debidas disposiciones.
Una de las mejores maneras para rezar con niños pequeños, es no obligarlos a permanecer arrodillados durante las letanías, ya que les puede llegar a ser fastidioso, hasta cierto punto. Lo mejor es darles esa libertad y no obligarlos a arrodillarse, si ellos no lo desean.