“No somos comunicadores solitarios, no somos influencers detrás de los likes”, fue el primer señalamiento que realizó el Arzobispo de Monterrey, Monseñor Rogelio Cabrera López, en la celebración eucarística con la que dio inicio el 31 Encuentro Nacional de la Pastoral de la Comunicación, que se realiza en Zacatecas, destacando además que los comunicadores católicos “estamos para servir a la comunidad, para ser una especie de <meeting point>, un punto de encuentro de los creyentes, de los que son parte de nuestra comunidad cristiana, pero también de todas las personas de buena voluntad que se acercan a nuestros medios de comunicación”.
El también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, compartió que el trabajo de todos los comunicadores católicos es muy delicado “porque va con la marca de nuestras Iglesias particulares, con la marca del cristianismo y esto nos obliga a cuidar contenidos, a cuidar modos de transmitir nuestra comunicación”.
Además, invitó a nunca olvidar que comunicar es ministerio de la Palabra, “cumplimos con el mandato de Cristo: prediquen el Evangelio, nuestra tarea es predicar el Evangelio”.
Monseñor Cabrera López, señaló que no a todos les agrada la buena noticia, sino que también se van creando prejuicios en torno a nuestra Iglesia.
“Siempre en nuestra comunicación hay personas que no les agradan, pero no por eso son nuestros enemigos, porque para nosotros la comunicación es medio de fraternidad y de amistad, siempre siguiendo la enseñanza de Cristo, ama a tu enemigo, ora por él”.
Invitó a no engancharse en las redes sociales, “aprender a flotar en medio de las dificultades que tiene la comunicación”, sin olvidarnos que nuestra tarea es predicar el Evangelio.
Finalmente, invitó a que los criterios del Evangelio permeen los contenidos de nuestra comunicación, “que cualquiera que nos lea y nos vea, perciba nuestro corazón fraterno y amigable”, que nuestras comunicaciones estén más allá de los conflictos y de las discusiones.
“Que ningún hashtag católico sea agresivo, al contrario que seamos siempre amigables, que quien se acerque a nuestras redes sociales, a nuestras páginas web puedan respirar el Evangelio, puedan sentir la ternura de Jesús y de María, Nuestra Madre”, concluyó.