“No podemos pensar el ministerio como una escalera de honor, sino de entrega sincera y humilde”
Este sábado por la mañana, se llevó a cabo una celebración eucarística, en la Basílica de Nuestra Señora del Roble, donde por la imposición manos y la invocación del Espíritu Santo con la oración consecratoria, les fue conferido el Diaconado permanente a Jorge Ernesto Molina Quiroga, Daniel Vera Cabrera, Eloy Alberto Rodríguez Martínez, Juan Carlos Salazar Silva, Juan Francisco Serrano Camarillo, José Patricio Molina Espinoza y Jesús Alberto Lugo García.
En la homilía, el Señor Arzobispo de Monterrey, compartió en la homilía una reflexión sobre el ministerio del diaconado.
“Ningún ministerio en la iglesia tiene como primera característica el honor, aunque es un honor hacer presente a Cristo, pero no es un honor de vanidad humana, sino siempre de sencillez, de pequeñez, de humildad”.
“El que piensa o el que se imagina que ser sacerdote, obispo o diácono, es un honor humano se equivocaría, tarde o temprano los hechos nos lo demuestran, no siempre tenemos un reconocimiento, muchas veces ya sea por nuestra propia capacidad, por nuestra ineptitud, somos censurados, pero también otras veces, sin deberla ni tenerla, porque esta es parte del ministerio”, añadió.
Monseñor Cabrera López, compartió el sentido del ministerio diaconal, el cual se encuentra en el servicio y dar la vida sin esperar nada a cambio.
“Cuando uno sirve a los demás no puede esperar nada a cambio, lo saben los hermanos diáconos que sirven a los pobres, que van a los penales, que van con los enfermos, muchas veces las personas ni siquiera quedan satisfechas, ni siquiera pueden agradecer, es más alguno hasta puede pensar que ese es nuestro deber y punto”.
“No podemos pensar el ministerio como una escalera de honor, sino de entrega sincera y humilde, Dios sabe premiar, Dios sabe darnos lo que necesitamos, en nuestro servicio está la alegría, en ver a los hermanos y a las hermanas mejor, ese es nuestro premio, no tenemos otro, por eso, hermanos diáconos, los 7 bienvenidos a este servicio, bienvenidos a dar la vida al estilo por Jesús”.
“Ustedes están llamados a cuidar de los pobres y los enfermos, pero también participan en la Eucaristía, también la iglesia les permite presidir algún sacramento, el bautismo, el matrimonio, pero hay que entender esta conexión entre la mesa del altar y la mesa de los pobres, ahí todos tenemos este deber”.
Finalmente, el Arzobispo agradeció su entrega y generosidad al llamado de Dios.
“Gracias por aceptar este llamado que les hizo el Señor, y ya saben por qué la mies es mucha y los trabajadores son pocos, hay muchísimo que hacer en esta iglesia de Monterrey y hay más y habrá más y con creatividad, pondremos nuevas maneras de servir a la comunidad”.
NOMBRAMIENTOS DE NUEVOS DIÁCONOS PERMANENTES
Diácono permanente Daniel Vera Cabrera
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en García, Nuevo León.
Diácono permanente Eloy Alberto Rodríguez Martínez
Parroquia Jesús Nazareno en Guadalupe, Nuevo León
Diácono permanente Jesús Alberto Lugo García
Cuasi parroquia San Nicolás de Bari en Juárez, Nuevo León
Diácono permanente José Ernesto Molina Quiroga
Colaborador en el Instituto Diaconal
Diácono permanente José Patricio Molina Espinoza
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en la Estanzuela, en Monterrey ,Nuevo León
Diácono permanente Juan Carlos Salazar Silva
Parroquia San Francisco de Asís en Allende ,Nuevo León
Diácono permanente Juan Francisco Serrano Camarillo
Parroquia San José en Apodaca, Nuevo León
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