La tarde de este 24 de enero, la diócesis de La Paz, Baja California Sur, ha vivido una solemne celebración para el recibimiento y consagración de Mons. Miguel Ángel Espinoza Garza, quien fue nombrado Obispo de Coadjutor para esta Iglesia diocesana.
Fueron dos momentos los que formaron parte de esta celebración, el primero de ellos en la Catedral de Nuestra Señora de la Paz, donde Mons. Miguel Ángel Espinoza realizó su profesión de fe y su juramento de fidelidad al Papa y a la Iglesia, ante el Obispo residencial de la diócesis Mons. Miguel Ángel Alba Díaz.
Posteriormente, Mons. Miguel Ángel Espinoza, acompañado de un grupo de Obispos, sacerdotes y laicos, peregrinaron hacia el Estadio hacia el Estadio Arturo C Nhal, donde se llevó a cabo la Santa Misa, presidida por Mons. Alba Díaz, quien impuso las manos sobre el nuevo obispo y realizó la oración consecratoria con la que fue consagrado y unido al colegio apostólico.
Al inicio de la Eucaristía, Mons. dio la bienvenida a todos los participantes en la celebración, de manera especial agradeció al Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López:
“Estimado Mons. Rogelio, hoy cumples años y nos alegra mucho que en lugar de nosotros darte un regalo seas tú quien traiga dos regalos a nuestra diócesis: el primero la entrega de un sacerdote de tú presbiterio para que sea nuestro obispo coadjutor, el segundo regalo que nos has traído tu presencia, en este día tan especial para ti, que hayas querido celebrar entre nosotros, la celebración de tu aniversario que hoy cumples, Dios te bendiga y muchas Gracias Monseñor Rogelio”.
La homilía fue dirigida por el Nuncio Apostólico en México, Mons. Joseph Spiteri quien compartió:
“Mons. Miguel, en su tiempo debido, usted tomará el relieve en esta noble tarea de pastorear en nombre del único Buen Pastor Nuestro Señor Jesucristo, a esta poción de la Iglesia de Dios que peregrina en esta tierra de sol, arena y mar, de desiertos cordilleras y oasis muy fértiles, seguirá marchado usted coma sus hermanos y hermanas, sacerdotes, consagrados y consagradas, hermanos y hermanas de este pueblo trabajador que ha sabido crear espacios acogedores y amenos con buena calidad de vida”.
“No tenga miedo de la diversidad de los dones que el Espíritu Santo envía a su Iglesia, de la diversidad de las comunidades que tiene la diócesis de La Paz, de la diversidad de ministerios, usted tiene que ayudar a todos a comprender que cada don es recibido para ponerse al servicio de toda la comunidad”, añadió el Nuncio Apostólico.
Antes de concluir la Solemne celebración, Mons. Espinoza dirigió un mensaje en el que resaltó la importancia de caminar juntos y la presencia de Jesucristo y María que nos acompañan en este proceso.
“Todos hemos recibido un hermoso regalo, el regalo de caminar juntos, la mayoría de nosotros hemos caminado desde la Catedral a este estadio, y caminar juntos es un regalo porque significa que en la vida no vamos solos, no dejamos en la vida a nadie abandonado, significa que vamos caminando como familia y como Iglesia”.
Felicidades a Mons. Espinoza y a la diócesis de La Paz por todas las bendiciones recibidas en este día.
Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez