Por: Debany Valdés
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 23 de diciembre del 2021
El día de ayer 22 de diciembre, fue ordenado diacono el seminarista Sergio Iván Aguirre Campos, por manos del Arzobispo de Monterrey, en la capilla San Marcos Evangelista en la col. Croc en Monterrey, de la comunidad Parroquia San Rafael Arcángel.
Los diáconos desde la antigüedad cristiana son aquellos responsables de organizar la caridad en la Iglesia, es decir, la Pastoral Social. Su ministerio litúrgico es auxiliando al Obispo y al Presbítero, proclamar el Evangelio y eventualmente predicar; les corresponde el Tercer orden sagrado haciendo presente a Jesús Pobre y Humilde.
“En este tiempo de Navidad vamos a llamar a Sergio al orden del diaconado, este ministerio que la Iglesia a cuidado a través de tanto siglos. Un ministerio Apostólico en aquella intuición Teológica y experiencial de los Discípulos de Jesús que entienden que el cristianismo se expresa en la caridad” compartió Monseñor Rogelio en la homilía de la Santa misa.
Asimismo dirigiéndose al nuevo diácono, Don Rogelio recordó la importancia del diaconado, mencionado que antes de ser sacerdotes y obispos tienen que ser diáconos, esclavos y servidores:
“El Señor te invita a vivir Sergio, este misterio de la Iglesia que no es otro que el misterio de Cristo que se hizo pobre por nosotros para enriquecernos con su pobreza, esa es María, esa es la Iglesia y así tiene que ser el ministerio ordenado”.
“El Señor te llama a ser servidor a seguir esta pedagogía de la Iglesia de anonadarse de aprender a obedecer a Dios, a la Iglesia y desde luego a tratar siempre con respeto y dignidad a los más pobres, a los que no son tomados en cuenta, a los que se excluye por cualquier razón”.
Por su parte, el ahora diácono Sergio Aguirre, emitió su primer mensaje al pueblo, agradeciendo a Dios, a los Obispos y presbíteros presentes, a sus padres, a su familia y amigos que lo han acompañado en este proceso vocacional:
“Primero que nada quiero dar gracias a Dios por el don del diaconado, por el don de la vida y de la vocación”.
“Quisiera encomendarme a ustedes a su oración, para poder ser un buen diacono y si Dios lo permite un buen sacerdote. Que ustedes sepan que siempre pueden contar conmigo y en los que yo les pueda ayudar estoy para servirles, muchas gracias por estar aquí presentes”.
Felicitamos al diácono Sergio por su ministerio y por su vocación, y nos unimos en oración por él y todos los seminaristas, diáconos, sacerdotes y obispos de la Iglesia de Monterrey.
#IglesiaDeMonterrey