Por Debany Valdés
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 11 de febrero del 2021
La tarde del miércoles 10 de enero, el Arzobispo de Monterrey presidió la celebración de imposición de sotana a siete alumnos del Seminario Menor de Monterrey.
Los seminaristas Jesuel Guadalupe Rodríguez Cerda, Óscar Rubén González Ramírez, Omar Alessandro Rodríguez Alvarado, José de Jesús De la Rosa Cervantes, Brayan Joel Flores Belmares, Francisco Eduardo Canizales Flores y Ricardo Montemayor Ruesga, recibieron por primera vez la sotana negra y la banda azul, signos que representa su renuncia al mundo y su deseo de consagrarse a Dios en el Sacerdocio.
“La sotana que no es un simple uniforme, ni tampoco es símbolo de poder, de prestigio, o de honor, no, la sotana representa un ideal, qué hay que caminar a largo trazo, ser sacerdotes” dijo Mons. Rogelio Cabrera López en su homilía.
Así mismo, en torno a la celebración de San José Sánchez Del Río, patrono del Seminario Menor, les compartió:
“San José Sánchez Del Río era un buen joven, amaba a su familia, amaba a Cristo, amaba la Eucaristía y por eso es mártir; no es mártir de casualidad que lo agarraron y lo mataron”
“Lo aprenden porque saben que es un joven íntegro, porque ama, porque cree y porque espera, por eso es modelo para todos, pero muy especialmente para ustedes – seminarista -”
“La santidad no tiene edades, es para todo tiempo y para todo momento; y los mártires, los santos, han brillado siempre en momentos difíciles”
El Arzobispo también les compartió la importancia de portar la sotana:
“Cuando se ponen su sotana, deben recordar la meta, el ideal, ser sacerdotes; pero también llevar la sotana es una responsabilidad”
“Vivimos un momento de inmensa crítica contra la Iglesia y contra nosotros los sacerdotes, ya no es señal de aplauso, sino de testimonio, que nos obliga a portarnos bien, ese es el testimonio que se espera de nosotros y no por apariencia, sino por congruencia del objetivo que perseguimos”
“Lo importante es que para ustedes tiene que ser símbolo del ideal de ser sacerdotes, pero también de ser sacerdotes santos”
“Lo externo como lo oímos en el Evangelio, no es lo que imprime lo interior, sino desde el interior, hacemos que la sotana sea lo que tiene que ser, señal de entrega, indicación de un ideal y una tarea cotidiana de formarse en el bien
“Sabiendo cómo lo oímos hoy en la palabra del Señor, que la vida tiene límites y que aquí en el Seminario les enseñaremos a reconocer los límites que Dios ha puesto para nuestro bien y para nuestra felicidad”