Por Debany Valdés
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 1 de febrero del 2021
Hoy Mons. Francisco Raúl Villalobos Padilla, Obispo Emérito de la Diócesis de Saltillo, presidió una Santa Misa, en agradecimiento por sus 100 años de vida; 71 de ellos han sido consagrados a Dios.
En esta santa eucaristía el Obispo más longevo de México, compartió su homilía, dando lectura a un escrito en el que daba gracias a Dios por su vida, partiendo del Salmo 117: «Dar gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia».
“Siempre agradezco a Dios, todo lo que he recibido de Él, todo lo que tengo Él me lo ha dado, de una manera muy especial en este día, en esta celebración eucarística que en sí misma es una acción de gracias, le doy gracias por sus innumerables dones, comenzando por la vida misma que me ha conservado tanto tiempo”
Mons. Francisco Villalobos cumplirá 50 años de servicio episcopal, que han sido dispuestos a la diócesis de Saltillo, la cuál lo reconoce como un pastor, humilde, cercano, caritativo , justo y siempre fiel a Dios: un verdadero rostro de Cristo.
“No pretendo atribuirme a mi, nada, porque sé que por la gracia de Dios soy lo que soy … Sí quiero dar gloria a Dios por su obra, proclamar la grandeza del Señor, por lo que él ha realizado a través de mi”
Posteriormente, entre risas compartió: “Les prometo que hablaré solamente un minuto por cada año de vida”
En su mensaje dio gracias a Dios, a todos lo que han estado involucrados en su vida, camino sacerdotal y servicio pastoral.
La misa fue concelebrada por Mons. Fray Raul Verá, el más reciente Obispo Emérito de la diócesis de Saltillo y Mons. Hilario González, séptimo obispo de esta misma diócesis, quien antes de finalizar la celebración dijo:
“El Señor ha bendecido abundantemente a nuestro hermano Mons. Francisco Villalobos con el Don de la vida, una vida que ha sido entregada a Dios, que se ha consagrado primero en el bautismo y luego en el orden sacerdotal. Una vida que además de longeva ha sido fructífera, una vida en justicia y santidad cómo los grandes patriarcas”.
“Usted ha sido fiel, en el cumplimiento de lo que se le ha encomendado, y estamos agradecidos. El Don de la vida, el Don del sacerdocio pero también en el plano humano, el Don de la amistad y del cariño, de las buenas relaciones que ha mantenido con muchos de ustedes”.
Agradecemos a Dios la vida de Don Francisco Villalobos Padilla y le enviamos nuestras más sincera felicitación.