Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 8 de diciembre del 2020
Sorpresivamente a primera hora de la mañana, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, el Santo Padre ha ido a la Plaza de España, en Roma, para un acto de veneración a María Inmaculada.
Al amanecer de este 8 de diciembre, bajo la lluvia, el Pontífice ha colocado un ramo de rosas blancas en la base de la columna donde se encuentra la estatua de la Virgen María y se ha dirigido a Ella en oración, para que vele con amor sobre Roma y sus habitantes, confiándole a Ella a todos los que en esta ciudad y en el mundo están afligidos por la enfermedad y el desánimo.