Australia (www.pastoralsiglo21.org) 18 de junio del 2018.- Debido a que se ha aprobado una ley que obliga a sacerdotes a dar información si tienen conocimiento de actos de pedofilia, ellos han declarado preferir la cárcel a romper el sello de la confesión.
De acuerdo a un artículo publicado en Infocatólica y Catholic Herald, los sacerdotes rechazan la medida y afirman que no harán nada que viole sus creencias.
“El estado nos exigirá a nosotros como sacerdotes católicos que cometamos lo que consideramos como el delito más grave (penado con excomunión), y no estoy dispuesto a hacerlo”, dijo el padre Michael Whelan, sacerdote de Church Hill en San Patricio, en Sydney.
El padre Whelan dijo que no cree que la Iglesia esté por encima de la ley, sino que simplemente pone su fe antes que cualquier otra cosa.