Por Rocío Díaz
Roma (www.pastoralsiglo21.org) 9 de febrero del 2017.- Los cristianos en Iraq están preocupados por su estabilidad, seguridad y por volver a experimentar los robos, violaciones, torturas y asesinatos, dijo el Patriarca caldeo de Iraq Mons. Louis Raphaël Sako en la Conferencia de Roma.
Más de 30 mil personas han vuelto a las ciudades de la llanura del Nínive para recuperar sus casas dañadas y destruidas, pero la situación es delicada.
Hay distensiones entre el gobierno y las milicias del Kurdistán, por lo que está en riesgo la seguridad de la población, en especial la de las minorías religiosas.
La liberación de la llanura del Nínive ocurrió en el verano pasado, pero los pueblos cristianos de esta región están divididos entre los diferentes gobiernos y armadas.
La confianza en Jesucristo les ha dado fuerzas para seguir en su tierra, pensando en reconstruirla con sus propias manos.
“Entendemos la fe como un viaje hacia la luz que puede dirigir el camino. Es como una lámpara que arde y se vuelve alegría, que ilumina nuestra noche. Con esta fe podemos superar miedos a través de nuestras oraciones diarias, mientras esperamos nuestra esperanza bienaventurada”, dijo.
El Patriarca pidió educación, respaldo político, la garantía de la seguridad y la estabilización de las zonas liberada, pero también agradeció la ayuda recibida de la Iglesia, que ha acompañado en todo momento a los cristianos y demás minorías aplazadas.
Fuente: Ayuda a la Iglesia Necesitada